Hacer una mudanza no solo implica cambios y tiempo, uno de los mayores problemas al que se enfrentan quienes se cambian de domicilio es asumir los gastos de trasladar todas sus pertenencias. Es verdad que hay una extensa oferta de empresas de mudanza, lo que nos permite contrastar diferentes presupuestos. Pero, la verdad es que, si optamos por trabajar con una firma fiable y legal, no encontraremos grandes diferencias entre las tarifas.
Así, una de las formas de recortar el gasto de la mudanza es asumir nosotros algunas de las tareas que suelen incluir estos servicios. Y, lo más común y razonable es ocuparnos del embalaje de nuestros enseres, al menos de una parte de ellos. No es tan complicado, si contamos con el tiempo suficiente, que seamos nosotros quienes empaquemos la ropa, el menaje, los libros y los artículos más personales. Mejor que dejemos para los profesionales los objetos más delicados y de mayor volumen como muebles, electrodomésticos y equipos electrónicos.
Eso sí, es importante que realicemos ese embalaje de forma segura. Lo que mejor funciona es usar cajas de cartón, de distintos tamaños, como contenedores de los objetos de nuestra mudanza. Pero, mejor olvidarse se la costumbre de recoger cajas usadas en mercados y tiendas. Pueden estar dañadas y sucias, lo que estropearía el contenido que pongamos en ellas.
Encontrar cajas de cartón especiales para mudanza no es difícil y no tiene por qué suponernos un coste elevado. Están disponibles en prácticamente todos los centros de bricolaje y cadenas de supermercados. Aunque, lo mejor es buscar en internet empresas especializadas. Las hay que, incluso, hacen el envío del pedido gratis a tu domicilio.
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