Bien si somos nosotros quienes empacamos nuestras pertenencias, bien si son los operarios de la empresa de mudanzas contratada los que lo hacen, es interesante que conozcamos algunas de las técnicas que resultan más eficaces. Sobre todo es importante que sepamos cómo se embalan los objetos más delicados, como televisores, ordenadores y otros aparatos electrónicos, más sensibles a los golpes.
Lo ideal, desde luego, es que este tipo de objetos se embalen en los contenedores originales en los que venían cuando los compremos. Pero, está claro que es casi imposible que los hayamos conservado, entre otras razones por el espacio disponible que necesitaríamos para almacenarlos.
Una ventaja de los modelos actuales de televisores es que son mucho más ligeros y de formas más regulares, lo que facilita enormemente su embalaje. Nos estamos refiriendo a los de pantalla plana que nada tienen que ver con las aparatosas estructuras de hace unos años.
En los televisores de pantalla plana lo más importante es asegurarnos de que la superficie no queda expuesta a rayaduras o golpes. Para conseguirlo resulta muy útil el uso de plástico burbuja. Cortando una medida que suponga al menos el doble de la medida del aparato, obtendremos una protección completa.
Para manipular con comodidad el objeto, lo mejor es encontrar una zona de trabajo amplia y estable. Por eso, muchos profesionales optan por embalarlos directamente sobre el suelo. Después de esta primera capa, conviene reforzar el envoltorio con cartón corrugado y, finalmente, asegurarlo con vinipel para evitar la humedad y la suciedad.