Las empresas de mudanzas no están al margen de los problemas que una crisis económica implica para cualquier sector. Y estos últimos años están siendo buena prueba de ello. Sobrevivir y ser capaces de tener un mínimo de beneficios es su principal objetivo. Y, hay algunas medidas que pueden ayudar a conseguirlo.
La clave está en el transporte
La principal línea de actuación que debe acometer una empresas de mudanzas es la de intentar abaratar sus propios costes. Cuanto más control practique en sus gastos, más productiva será su actividad. En este sentido, el punto de atención debe estar en el consumo de combustible. Efectivamente, este el gasto que más mina las cuentas de cualquier negocio que se dedique al transporte.
Por eso es tan importante que estos profesionales sepan dónde están las claves para que los depósitos de sus vehículos se aprovechen hasta la última gota. Una de las primeras medidas es mantener una perfecta puesta a punto de toda su flota. Las revisiones y el recambio de cualquier pieza que no esté en buenas condiciones son una garantía de que el motor solo va a consumir lo justo.
Y, de igual forma, debemos elegir el transporte que mejor responda a cada encargo, tanto por el volumen de carga como pensando en las condiciones del recorrido. Estudiar bien las posibles rutas y elegir la más adecuada es otra idea que debemos tener bien presente. Claro que, sin duda, la medida estrella es la de aprovechar al máximo la capacidad de carga de cada vehículo en cada traslado. Por eso, son tan recomendables fórmulas como el grupaje o las mudanzas compartidas, que benefician a empresa y cliente.
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